Una se levanta un día de No, o de entrar en barrena, o de cabeza descontrolada o de todo junto. Y es que desde que tengo uso de razón siempre he andado un tanto chiflada de la azotea... "Mis cosas" lo llamo yo, o mejor dicho, "Mis Mierdas". Mi madre me insiste en que, "así Carlita no vas a ningún sitio". Y yo sé que ir, no voy, pero no puedo evitar comprar el billete y montar en la noria que da vueltas y más vueltas hasta que me deja totalmente mareada, y hago alarde de un tesón para seguir enganchada a "mis mierdas", que no tengo para casi ninguna otra cosa. Qué curioso. Y que fatalidad.
El Solete, que ya saben ustedes que lo es, y que su paciencia va hasta el infinito y mas allá, ya no sabe que decirme. Al principio como es lógico me tomaba muy en serio. Me escuchaba, tranquilizaba, analizábamos pros y contras de todo y de nada... Vamos, un perfecto caballero en el olvidado arte de escuchar a tu pareja. Con el tiempo se ha ido dando cuenta de que escuchar sí, pero dar coba no... Gracias.
Y el caso señoras es que soy una hipocondriaca de libro. Si me confieso. Y si, espero que todas me digan: "Te queremos", porque yo ya llevo muy interiorizada la cultura anglosajona y sin apoyo constante a todo tipo de disfunciones o adicciones me siento como perdida. Total, que entenderán ustedes que mi nivel de ansiedad se haya disparado a picos no antes registrados, con todo esto del Ebola. Y el caso es que a mí no me ha dado por pensar (aun) que tengo el bichito ese infernal.
Seguro que entre el público presente se encuentra alguien que comparte mi angustia... Así que no profundizare con detalles escabrosos y morbosos de todo lo que se me ocurre a lo largo del día. Solo diré que el año pasado en uno de mis muchos peregrinajes a urgencias, la doctora que me atendió y después de relatarle mis síntomas con todo lujo de detalles me dijo: "Ah, ya veo que trabajas en el gremio". NO HAY MAS PREGUNTAS SEñORIA...
A mí de todas maneras creo que lo que me pasa es que "Me duele España" como dirían las folclóricas... Me duele ver que está hecha unos zorros y que no hay por dónde cogerla. Ni meterle la sisa, ni subirle el bajo, ni nada. Que por no tener, no nos da ni para asegurar el bienestar y la salud de la gente, y que además por lo visto la culpa es nuestra. Y aun así, pues la echo de menos, a España digo. Al fin y al cabo tu país es como la familia, te cansa, discutes, te gustaría verla solo de Pascuas a Ramos, pero tampoco puedes vivir sin ella.
Pero aun estando de NO, hay que intentar buscar el SI, porque al final me doy cuenta de que tengo tanto miedo a No Estar, que precisamente me estoy perdiendo el ESTAR. Que cosas la estupidez humana...