martes, 28 de enero de 2014

Cazando mariposas



_"La tierra es redonda"
_'¡Loco! ¡Qué dices! Si es más plana que un plato...

Y ya sabemos todos cómo acabó aquella historia, ¿no? Ahora comemos hamburguesas y los pantalones vaqueros se llaman "denim" y los llevamos hasta en la oficina....Qué sería del mundo sin los soñadores, sin la gente que cree tener una buena idea y lucha hasta ver dónde puede llegar.

Hoy he soñado que estaba sentada en un prado verde, en un día de primavera allá por el final del S.XIX, y que mientras miraba hacia el suelo con ese aire soñador de las mujeres de aquella época, coronoba mi cabeza un impresionante sombrero del que caía un velo de red lleno de mariposas de colores que revoloteaban a mi alrededor.



La cena de ayer fue ligera, así que tanto bucolismo onírico no se debe a una indigestión nocturna. Más bien lo achaco a la necesidad de continuar en el camino que he trazado y de seguir la senda de las baldosas amarillas en busca de Oz. 

Noto, sin embargo, cierta reticencia a mí alrededor hacia tanto positivisimo y creo que una minoría cada vez mayor empieza a llamarme la La Loca de Chaillot en cuanto me doy la vuelta. Y si, señoras, llámenme loca, por qué no, pero a mi me recorre un "j´ai ne sais quoi" pensando en que tengo la obligación de perseguir aquello que anhelo y que no encuentro motivación mayor que la de mi propia felicidad y la de mi familia.

Pero de desalentadores está el mundo lleno, no se vayan a pensar. Quizá esto sea el mayor obstáculo para perseverar en la ilusión de crear tu propio destino. Estas personas con cierta inclinación "ceniza" y abanderados siempre por el lema: "te voy a poner en la realidad, que te veo muy perdida mona", son tan nocivas como esos miedos a los que hacía referencia hace no mucho en este mismo blog. 
A medida que arranco días de este neonato 2014, empiezo a darme cuenta, de que quizá el único próposito para este año sea encontrar el equilibrio entre, "la realidad de la vida, chata", y lo que una servidora se ha propuesto conseguir en la vida. Siempre está bien tener alguien al lado que baje un poco tus vuelos cuando te da  por lanzarte a una piscina que ni tan siquiera tiene agua. Pero señoras, la línea entre proteger a alguien a quien quieres, y desmotivarlo, es tan fina que hay que andar con pies de plomo a la hora de regalar opiniones. 

Quizá crean que no estoy muy acertada cuando mi Retoño mayor se atasca en algo y me dice: "mamá, no puedo", y yo le contesto: "Si que puedes, sólo que aún no sabes". Puede que esté lanzando al mundo otro soñador, y termine persiguiendo mariposas en vez de "hacer cosas de provecho", pero a veces se me pasa una idea loca por la cabeza: ¿Y si, de tanto hacer cosas de provecho, estamos cómo estamos? 




Creo que hasta ahora no he comentado que mi Retoño tiene dos añitos practicámente recién cumplidos. Pues bien, este muchachito que aún tropieza sobre sus pies al caminar y a duras penas sabe quitarse el abrigo solo, ayer se hizo una tortilla para cenar... Si señoras, han leído bien... Su madre, confió en él... y de repente, solito, cascó el huevo, lo batió, puso una pizca de sal y añadió unos trocitos de queso para rematar la faena. 

Me explico, superdotado no es, eso ya se lo digo yo, y además estuve a su lado todo el tiempo que duró el proceso "tortillil". Y por supuesto hubo derrame de huevo, trozos de queso en la mesa y el perro se relamía sólo ante la posibilidad de que acabase todo el suelo. Pero él hizo su tortilla. Si mañana se convirtiera en el nuevo Arzak todo el mundo creerá que es debido a esa primera tortilla "desestructurada", porque "ya tenía mano". Pero no la tenía... lo que si les aseguro es que de lo que si iba sobrado, era de ganas e ilusión.

Ya saben que la tierra al final era redonda, y por eso, yo ya he encargado mi sombrero con mariposas, no vaya a ser que algún día los soñadores terminemos por tener razón...




¿Qués la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión
una sombra, una ficción, 
y el mayor bien es pequeño; 
que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son.

"La Vida es Sueño" Calderón de la Barca




lunes, 27 de enero de 2014

Mi primo, el Solete y una historia de amor.



La primera vez que vi a mi Solete fue hace tantos años que ni tan siquiera él se acuerda... Y doy gracias de que no sea así, no se vayan a pensar, porque entonces yo acababa de cumplir los trece y él estaba ya en la universidad, o sea, no hubiera sido bonito, ni legal.

El caso es que yo lo ví en casa de mi primo y pensé: "vaya"... Un vaya que esconde tantas cosas como una pipiola de esa edad, pueda pensar del amigo "guaperas" de su primo... ya me entienden...

Obviamente la historia continúa. Unos ocho años más tarde nos encontramos en un acto social de carácter festivo, en el que la diferencia de edad ya no parecía tan escandalosa y además ya era legal. Después de unas copas y unos bailes, hubo un que "sí que no", que se quedó más en el NO que en el sí. Yo entonces estaba "ocupada" con un muchacho de mi edad, que más me hubiera valido que no me hubiera entretenido ni cinco minutos con él. Pero ya saben, a los 22 una es tonta de remate. Así que, un poco por eso, otro poco porque el Solete vivía a unos 5000 kilómetros de distancia, y otro tanto porque mi primo dijo que "naranjas de la china", aquello acabó antes de empezar.

Hace unas pocas entradas hablé de una llamada que cambió mi vida. Y esa fue la tercera vez que el Solete y yo nos encontramos y ya no nos separamos. Muchas veces decimos en plan romanticón que nos unió el destino, otras pienso que el que nos unió fue mi primo. Y otras, que simplemente encajas con alguien y no hay que darle más vueltas.

Sin embargo pienso en la suerte que tengo. No se crean, no siempre ha sido así. Hasta llegar donde estoy ahora, he sufrido mucho y llorado aun más. Me he perdido unas cuantas veces por el camino. Y hasta dejé de ser yo misma durante unos cuantos años, porque pensé que era mejor convertirme en la persona que otro quería que fuera. "Así me querrá más", pensaba yo... Un día decidí que me quería más a mí que al otro fulano y que había que cortar por lo sano.

Lloré, me enfadé y me alquilé un piso. Y el resto ya lo saben. Solete apareció en mi vida y la llenó de luz y confianza. A veces hablamos, como hablan los enamorados, ya saben, en bajito, y nos damos cuenta de lo afortunados que somos porque vivimos la relación intensamente. Escuchamos otras historias, llenas de desencuentros, dificultades emocionales, y demás idas y venidas, y ahí sólo veo sufrimiento, no amor. Después de haber vivido las dos caras de la moneda, me doy cuenta de que precisamente el amor llega de puntillas, y se queda sin pedirlo.

Un día te levantas, las sábanas están revueltas y tu pelo también. Miras a tu alrededor con ojos de mirar sin ver, y te das cuenta de que hay algo diferente en tu habitación. No son los muebles, ni el perro, que sigue durmiendo en su rincón. Eres tú, que has descubierto que se puede amar de verdad.



 Y eso, señoras, creanmé que es la sensación más maravillosa del mundo. 










miércoles, 22 de enero de 2014

Un día de FURIA. 5 Maneras para sobrevivir usted y los que le rodean.



¿Conocen esa película de Michael Douglas en la que un día se levanta "calentito" y es mejor no cruzarse con él? Seguro que si, al menos de oídas. Y una se plantea:

¿Al día de furia, se llega por casualidad o se va fraguando en el interior hasta que de repente : "explota explota me explo..."? 




Sea como fuere, aquí van 5 maneras para sobrevivir a UN DÍA DE FURIA (y de paso hacer que los que le rodean salgan indemnes) :




1. Admitámoslo, hoy no van a ser simpáticas. Ni agradables. Ni tan siquiera educadas. Así que mejor no se relacionen demasiado con los demás... Si su trabajo es como el mío y no les queda más remedio, entonces siempre ayuda imaginarse en un contexto distinto. Por ejemplo yo me veo a mi misma como una de esas amas de llaves inglesas de antaño, tan serviles por fuera pero veneno puro por dentro... En realidad son las que manejaban el cotarro, controlandolo todo pero sin "hacer ruído" y eso, MOLA....

2. Humor. Si, ya sé, hoy no tienen el día para chistes. Yo tampoco.  Pero un poco de humor no va a empeorar las cosas... Yo para momentos así, elijo un clásico del club de la comedia americana: Achmed the dead terrorist. Para las señoras que llevan el inglés sólo "regulero" (nivel medio hablado y escrito, ya saben..), les dejo este otro enlace, más breve pero hilarante, un clásico del cine.

3. El vino siempre ayuda. Ya lo saben. Soy fan. Peeeeero, son las 10.00 de la mañana y estamos en la oficina. NO QUEDA BIEN. Pero un cafecito con esa compañera que todas tenemos y con la que     despacharnos a gusto criticando al mundo, es casi tan balsámico como un Riojita.




4. La música amansa a las fieras. Al menos eso dicen. Youtube, esa gran fuente de recursos, nos ofrece cualquier melodía que imaginemos. Yo les aconsejaría que huyeran de canciones que sigan arengando su estado furibundo. Mejor algo sencillo, facilón y que sin duda bailaríamos incluso delante del jefe, Single Ladies.

5. Por fin estamos de vuelta en casa. No hemos matado a nadie y aún conservamos nuestro puesto de trabajo. Hora del baño.... Un clásico... Espuma, sales, y velitas. Ojo con las velas, no vayan a quemar las cortinas... Y en ese momento ya está permitido además, llevarse una copita de vino.

Pero sin duda lo que más me consuela  es que hoy "también pasará". Citaré a mi abuela, una señora de la que hablaré muchas veces por sus inumerables cualidades. En este caso uno de sus dichos que más me gusta es: "¿Alguna vez viste que lloviera y no parara?"



Cierren el paraguas señoras, la tormenta está a punto de pasar



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lunes, 20 de enero de 2014

Ilustrando la vida


Acabé estudiando Bellas Artes por casualidad, o por vagancia, aún no lo tengo muy claro, porque eso de empollar un tocho de letras, no lo veía... El caso es que a mi siempre me gustó hacer dibujos en los márgenes de los libros, hacer viñetas y copiar los personajes de Disney de la época. Sin duda el que más veces he reproducido ha sido la Hipopótamo bailarina de Fantasía. Siempre me ha hecho mucha gracia el contraste entre un animal gigante y torpón con la sutileza de una bailarina de ballet. Fetén.

Me encantaría decir que fuí de esos espíritus creativos y bohemios de la facultad, que todo lo que tocan se convierte instantáneamente en arte. Ya saben, esas personas que tienen la capacidad de trasnformar cualquier objeto en pieza de museo. Me confieso sin embargo de las mediocres... De las del 5 pelado. Quizá es que yo, de bohemia excéntrica poquito, o nadita incluso. Tanto es así, que he terminado en uno de los trabajos menos artísticos de la historia, SECRETARIA.




Y sin embargo, desde que dejé las aulas, el dibujo me persigue de manera casi obsesiva. Es cierto que va por temporadas. Puedo pasarme felizmente 6 meses sin coger un lápiz, pero de repente un día me levanto con una urgencia terrible y entonces comienzo con una oleada de dibujos, recortes, bocetos, compra compulsiva de material...Pero también me convierto en una persona un tanto huraña y reservada, porque esa fiebre "dibujil" suele ir acompañada por inseguridades y temores varios. Al final éstos últimos suelen vencer a mis ansias ilustradoras y dejo aparacados mis lápices con la excusa de que me falta tiempo.


¡Los monsturos acechan mi cabeza y no me dejan pensar!

El temor señoras, está claro que es algo tremebundo. Un "frena pies" total. Y no sólo en lo que a una servidora le gustaría hacer para ganarse la vida, sino en otros muchos aspectos también. Con los Retoños, por ejemplo, todo lo que les rodea te da un pavor horrible, o con cosas más mundanas, como esas veces en las que preparando la maleta para coger un avión se siente ese canguelo en el estómago de un "y si..."





En fin, ojalá con estos Delirios una sea capaz de vencer los monstruos que se esconden en el armario, o al menos hacerlos chiquititos para poderlos vestir de lunares y en vez de miedo provoquen risa.



¡¡Acuérdense señoras, vistan de lunares sus miedos!!

Feliz Lunes

viernes, 17 de enero de 2014

De amigas, Bandas Sonoras y Promesas que Si valen algo...


No sé muy bien cómo terminamos juntándonos las cuatro, pero lo cierto es que en algún momento del segundo curso de la carrera parecía que íbamos juntas "casi" a todas partes. Eso si, a simple vista no es que pegáramos mucho las unas con las otras...Vamos, cada una de su padre y de su madre.

Quizá lo que más recuerdo de aquella época era estar las 4 juntas en mi cochecín molón pero un tanto destartalado y cantar a grito pelado Promesas que no valen nada, mientras pénsabamos a qué bar ir el viernes por la noche. Son de esos recuerdos que se te quedan grabados en la memoria y que le alegran la mañana a una, oiga.

Haciendo sumas y restas me doy cuenta de que han pasado unos 15 años desde aquellos tiempos. Tres lustros en los que hemos vivido mil cosas... hemos despedido a mucha gente, algunos porque no se merecieron estar ni tan siquiera 5 minutos en nuestras vidas, otros porque se marcharon demasiado rápido. Pero también hemos dado la bienvenida a gente nueva y estupenda.... y ya saben, también a los Retoños...

Creo que este post va a ser de los sensibleros, pero es que lo cierto es que creo que nunca les he agradecido como se merecen el haber estado siempre ahí. Y cuando digo siempre es SIEMPRE. Porque anda que no hemos tenido idas y venidas... Años turbulentos para cada una de nosotras, de muchas luchas internas y externas. De separaciones y reencuentros. Enfados, riñas, y cosas de chicas... Muchas risas, muchas canciones, pintalabios, tacones y cortes de pelo.

Lo más complicado probablemente ha sido aceptarnos tal como somos... me refiero a nosotras mismas... y luego, claro está, a las otras. Aún estamos en proceso, pero ¡Qué narices, somos unas jovenzuelas!

Cada día que pasa tengo que decir que las admiro más. Me demuestran que tienen tesón, ganas de aprender siempre y de salir adelante. Me siento orgullosa de ellas, porque son unas luchadoras. Nunca paradas, siempre intentado mejorar. WOW...

Los que nos concen, sé que harán piña conmigo si digo que a una de ellas cada vez que la vemos acercarse, escuchamos de fondo El sitio de mi recreo. Ella es así... la más soñadora... jajajajaja. ¿La que más busca? Puede ser, pero no se conforma y eso es estupendo.... Luego esta ella, ELLA... Sin duda alguna y por votación popular, la más glamourosa. ¡¡La única capaz de hacer una entrada triunfal en el garito de moda a golpe de tropezón y encima tener estilo!! Un aplauso. Yo particularmente, ya que le estoy dando un tono musical al tema, creo que su B.S.O sería Call me. Se admiten sugerencias.

Y por último queda la más especial de las cuatro, y sé que todas estamos de acuerdo. La que tiene una sensibilidad única para todo y todos y a la que TOOOOODO el mundo recurre para cualquier cosa. Hartita estaría yo ya, pero ella es así, generosa hasta el extremo. Bueno, y también la única capaz de mezclar en una misma merienda torrijas y sardinas con tomate.... ¿B.S.O? M.

Por supuesto que nadie se ofenda, porque tengo más amigos, y de los buenos también. Pero 15 años, son muchos años y últimamente, por unos motivos o por otros, las tengo casi todos los días en mi cabeza, como las melodías de las que también hablo en este post.

Chicas, hoy es viernes, y aunque ya poco queda de aquel Golf ni tan siquiera de Los Piratas yo pienso seguir cantando como si esta noche nos fuéramos a comer el mundo.



domingo, 12 de enero de 2014

Una Famila perfecta




Hoy me pillan en un día de esos fatalíticos, en el que hagas lo que hagas nada va a salir como esperas. Hemos empezado la mañana bien tempranito a eso de las 7.30, y si hace tan sólo un par de días alababa los sábados en familia, hoy digo que los domingos tempraneros no son santo de mi devoción. Mi Retoño número uno se ha levantado poseído por unos Uruk Hai, así que lo de remolonear bajo las sábanas se ha transformado en batalla campal bajo el nórdico. Se imaginarán cómo ha sido el resto de la mañana. 

Una a veces se imagina viviendo una vida de serie de Telecino, de esas en que los desayunos tienen montones de tostadas, y zumo recién exprimido. Ya saben, los niños ya desayunan vestidos y oliendo casi casi a Chanel, bueno a Petit Cherie, pero ya me entienden. Siempre me he preguntado cómo se las apañan otras familias que parecen tenerlo todo súper organizado. Esas familias que tienen la casa limpia, la comida del domingo "encaminada" y bajan todos al parque con una sonrisa reluciente a eso de las 12.30. No sólo hacen que me pregunte cómo lo hacen, sino que además me provocan una profunda envidia, porque dejan al descubierto lo malísimamente mal que debemos organizarnos el Solete y yo.





Pero claro, aquí me entra la duda. ¿Estas familias tan estupendísimas también tienen un Uruk Hai por hijo? Porque yo, que soy mucho de Super Nanny y bien sabe Dios que pongo en práctica todos y cada uno de sus consejos (bueno me falta lo del mural con las normas y las estrellitas, pero es que mi Retoño tiene 2 años, y lo de leer aún queda algo lejos), cómo narices hago que el susodicho deje de correr medio en cueros por la casa, mientras persigue al pobre Leo (si, también tengo perro), cuando lo único que le he dicho es: "cariño recoge tus juguetes y nos vestimos para ir al parque". Pero eso no es todo. Por si hubiera poca fiesta montada, su hermana se solidariza con la causa y empieza a demandar atención a grito pelado, y cuando digo grito, es GRITO. Y mi Solete en ese momento de caos absoluto, me habla desde otra habitación para preguntarme no sé qué de unos calcetines. 


Bien, pues Señoras, yo en estas situaciones pierdo completamente la compostura. A Súper Nanny la pueden enviar de una patada lejos, muy lejos,  y todas la teorías sobre la educación y otras tantas sobre las relaciones amorosas, también. En estos momentos, el Uruk Hai soy yo.


Ironías de la vida, sólo querías pasar una mañana de domingo tranquila, ya saben café, croissants, juegos con los niños y un paseíto por el parque antes de comer. Y no se sabe muy bien cómo de repente te estás duchando a las prisas (nada de mascarilla ni peelings...) a eso de las 15.00 de la tarde y mandando al Solete a comprar algo de comida basura porque: "A estas horas ya qué me voy a poner a cocinar, si ni ganas tengo." Y no sé ustedes en mi situación, pero a mí me invade una sensación de "pringadez" total.


Así que al final en días como hoy, lo mejor es bajar completamente el listón, vamos, si es posible, quitarlo directamente y asumir que tu familia es un poco como tú, caótica... Que los Retoños son sólo eso y no figuritas de adorno y que el Solete al fin y al cabo ha ido a comprar comida basura y ha vuelto con una gran sonrisa y un beso de regalo. 


No sé si habrá familias perfectas, pero la mía dentro de todas sus imperfecciones (empezando 
por la que escribe) creo que es maravillosa. Disfruten del caos de sus casas. Prueben a no recoger los juguetes, a no cocinar "sano" hoy y a aflojar un poco el pistón, porque a veces no queda otra y además se vive mucho mejor...


Reírse es tan sano y barato que deberíamos hacerlo más a menudo, y si es de nosotros mismos mucho mejor.






viernes, 10 de enero de 2014

¡Yo quiero escribir un libro!



Llega un momento en la vida de toda mujer en la que se plantea escribir un libro. ¿Y si escribo un libro? ¿Y si soy capaz de inventarme un mundo fantástico a lo Harry Potter y me convierto en millonaria? Y con una mezcla de emoción y delirio una se va dando caña mental de camino al trabajo y piensa: "esta noche, en cuanto llegue a casa, me pongo con ello". Y de repente te invade una sensación de nervios en la que te imaginas firmando en la contraportada de la décima edición de tu bestseller. Vamos, la misma emoción que sientes el día antes del sorteo de Navidad, cuando empiezas a "gastar" los millones que esta vez seguro, SEGURO te van a tocar ti...

Así, señoras, va pasando otro frenético día de trabajo en el que a medida que las horas van avanzando la idea de escribir un libro parece algo más abstracta que por la mañana. Aún así todavía está ahí y en un momento en el que jefe se pone un poco más pesado de lo habitual, retomas la idea con fuerza y de repente te ves envuelta en una nube de glamour y eligiendo a los protagonistas que darán vida en la "Gran Pantalla" a la adaptación de tu novela mundialmente famosa. "¡Se me ocurrió la trama por casualidad, no sé como ha tenido tanto éxito, estoy encantada! Además bebo 2 litros de agua al día e intento dormir 8 horas diarías". Esto último nadie te lo pregunta en tu entrevista imaginaria, pero lo cierto es que yo siempre he querido decir que para estar tan estupenda es lo único que hago, bueno eso y "ser feliz"... ¿No es lo que contestan todas las tops cuándo les preguntan por lo mismo?

Total, que en el atasco de vuelta a casa, tras 10 horas intensas de trabajo, 4 cafés, 7 informes, dos llamadas de teléfono de tu madre para recordarte no sé qué de una vecina, repasar la lista de la compra y 44 mensajes de whatsapp entre leídos y respondidos, decides aprovechar el rato "para ti" que te "regala la vida" con 45 mins de embotellamiento y subes el volumen de la radio para poder cantar a cualquier diva de la música como si te jugaras el puesto en la Academia. Y es en ese momento cuando la idea del libro va desinflándose cada vez más.

Admitirán ustedes, señoras mías, que muchas de nosotras al llegar a casa empezamos una segunda jornada laboral, sobre todo si hay Retoños de por medio. Y aunque mi Solete comparte las tareas domésticas al 50%, no sé cómo me las arreglo que al final siempre encuentro alguna cosa para hacer que no estaba prevista y termino perdiéndome el comienzo de las pelis. Así que para cuando finalmente me desplomo en el sofá lo único que tengo ganas de escribir es, NADA.

Y fue así como se creó el universo BLOG. Algo estupendo para cubrir casi todas las necesidades de un escritor en ciernes. Por un lado puedes sacar a pasear tu vena mas exhibicionista contando cualquier cosa que se te ocurra y de paso compartirlo con el resto del mundo... ya saben, cuántas más visitas haya al blog , mejor. Por otro, no te compromete a un mínimo de páginas, algo muy positivo ya que en mi caso, escribir un post-it según a que horas, me parece tan largo como escribir una trilogía histórica. Ni tampoco a unos tiempos de entrega, algo incluso más positivo que lo anterior, porque lo mío, aviso, no es la constancia.

¡Y encima se pueden subir fotos, dibujos, música, videos! Vamos, esto es "la purga de Benito"... ¡Es un todo en uno, es la noche de Viernes con el 1, 2, 3 y Mayra Gómez Kemp! (¡¡arriba Mayra!!)
Quizá por todo esto, o quizá porque jamás se me ocurrirá una historia a lo "Harry Potter", ni tan siquiera a lo "50 Sombras de Grey", he decidido empezar el nuevo año estrenando blog, que por otra parte, espero que llegue más lejos que mis propósitos para el 2014, pero esto señoras, será otra entrada...

Disfruten y compartan, seguro que también tienen sus propios motivos para haber empezado un blog.









La Loca de los Gatos



Yo siempre he sido más de perros que de gatos la verdad, pero qué le vamos a hacer, si en este caso que me ocupa, son los gatos los protagonistas.. Y es que una llega a una "cierta edad" casi sin darse cuenta en la que no sabes si tener 7 gatos y muchos libros o rizarte la pestaña y vivir a lo loco. Eso si, la vida vivida ha pasado mientras tanto llena de alegrias, rebajas al 50%, noches de chicas, trabajos, dietas para estar divina, libros, películas, y más de un desengaño amoroso. Y precisamente en este punto es donde me detengo y comienzo a reflexionar.

Después de una laaaaarga relación que no acabó nada bien, mejor dicho, acabó como el rosario de la aurora, me ví a mi misma a un paso de los 30, compuesta y sin novio. A priori, después de llorar mares y perder unos cuantos kilos, no era un mal plan. A los 30, soltera. Con trabajo, casita propia, amigas dispuestas a darlo todo por mí (gracias chicas) y muchas ganas de salir a conocer mundo y de paso a mi misma, que entre tantos años de relación "conyugal" había dejado de saber quien era esa chica que se miraba en el espejo. Así que durante algún tiempo me dediqué a lo que cabía esperar en una situación así.. Beber vino, comprarme zapatos de tacón y también flirtear con alguno que otro...

Pero todo lo "bueno" se acaba, y al final del día llegaba a mi casa y me sentía rara. Tampoco diré que me sentía vacía, o que me faltaba algo, no. Es cierto que yo soy de las que les gusta estar en pareja, pero no creo que la felicidad de una persona pase por estar con otra y menos a cualquier precio, que ya sabemos que hay mucho indeseable suelto por el mundo. Lo que a mi me pasaba en realidad era que el plan vital que durante mucho tiempo había tenido en mente  de repente, de golpe y porrazo se había esfumado.

Siempre me vi a mi misma como una madre joven, con dos o tres niños. Disfrutando de llevarlos al MacDonalds a pedirse un Happy Meal, o de ver una peli de dibujos en casa. Vamos, recordaba lo feliz que había sido mi infancia y cómo me gustaría recrearla con mi propia descendecia. Que llegara el sábado por la mañana y acurracarnos todos en la cama grande de "papá y mamá" remoloneando y sin ganas de sacar un pie de debajo de las mantas. El caso es que todas aquellas imágenes se iban desvaneciendo cada vez que volvía a casa a las 3.00 a.m de la mañana con los pies doloridos por mis maravillosos zapatos de tacón.

Fueron pasando los meses y dejando a un lado frivolidades varias, hice un viaje interior maravilloso. Tanto viajé que me llevó más lejos de lo que pensaba. Y empecé a valorar mi día a día por lo que era, a mi misma por lo que había conseguido y a la vida por los momento que me regalaba de felicidad intensa a cada paso. Decidí que no quería pensar más en si podría llegar a ser madre o no, en si volvería a amar o no, o si podría construir la familia que tanto había anhelado. Y entonces,un día caluroso de Septiembre mientras trasplantaba unos rosales a una maceta más grande, recibí una llamada que me cambiaría la vida.

Han pasado sólo 4 años desde entonces y he sumado a mi vida dos Retoños y un Solete que hacen que mis sábados sean de remolonear bajo las mantas..

Perooo.. ¿Y si esa llamada no hubiera llegado? ¿Cómo sería mi vida entonces? Seguro que estupenda también, no me cabe la menor duda. Pero quizá mi sueño de ser madre se habría esfumado para siempre. O quizá no. ¿Tendría que ser siempre la Loca de los Gatos? O no...

La vida a veces nos pone en tesituras curiosas... La maternidad siempre ha pasado por tener alguien a tu lado con quien compartirla. Al menos en un primer momento. Así que la mayoría seguimos esperando al Príncipe Azul con el que tener descendencia. Pero a veces éste no llega nunca. Y siendo así llegas a otra "cierta edad", a una más cierta que la anterior, donde el arroz está a punto de pasarse y esa parte de ti que quería ser mamá, parece que no se verá realizada nunca. Por suerte conozco a mujeres valientes y estupendas que apuestan por no quedarse paradas, y que de una manera responsable y humilde deciden ser madres por su cuenta, porque  se han cansado de esperar a un príncipe en sus vidas.. Mujeres increíbles que pese a las trabas que se van a encontrar por el camino, muchas más de las que nos encontramos las mamás "convencionales", siguen adelante para conseguir su sueño: remolonear el sábado por la mañana bajo las mantas con su pequeño retoño. Las felicito.

Por cierto, mañana es sábado... ¿Se imaginan mi plan para el comienzo del día?

¡Feliz Viernes!