Después de una serie de investigaciones personales y sin nigún rigor científico, he descubierto un remedio infalible contra la falta de inspiración. Una cura definitiva para el bloqueo y una maravilla contra la mediocridad: TRABAJAR.
Puede que ustedes además piensen que un paseo por el campo, una copita de vino, o una llamadita a una amiguísima, sean herramientas útiles para romper la parálisis del folio en blanco, o post por estrenar. Pero para una servidora, con tendencias disperso-flocóricas cualquier distracción es letal... Y es que una vez que te calzas el estilismo campestre y te pones a caminar, entre flor por aquí, y paisaje por allá, cuando te quieres dar cuenta es hora de bañar a los Retoños y chimpún, no queda tiempo para plasmar ningún bucolismo.
Así que señoras, dejénse de excusas de libro de autoyuda. Cuando a una le da por pensar que no tiene nada que contar, o que si tiene, pero no sabe, lo único que realmente hace falta es ponerse a la faena. Al fin y al cabo ahora tenemos una cosa maravillosa llamada Control Z. Para mí uno de los mejores inventos después de la penicilina, la plancha para el pelo y los vaqueros pitillo con elastán.
Esta vez no voy a rendirme, así que ando todo el día lápiz en mano y a la caza de la inspiración. Que si una Fashion Week por aquí, que si uno de mis ilustradores favoritos por allá... Y fíjense que sin darme apenas cuenta, voy llenando un montón de folios y parece que por fín romperé con la maldición de los cuadernos inacabados.
Juanjo Oliva Fashion Week 2014 |
¡Señoras les deseo un día lleno de inspiración y de trabajo!
Amaya Arzuaga Fashion Week 2014 |
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