Pues si señoras, ya llegado esa maravillosa temporada del año en el que nuestras agendas de Mr. Wonderful, se llenan de eventos y celebraciones. Esa época en la que una empieza a pensar en tonos pastel, gabardinas y jeans descoloridos. Esa época... en la que después de intentarte embutir en un vestido te das cuenta de que o te apuntas ya, pero YA, a un gimnasio o desde luego no llegas a la operación bikini...
Y es que, la primera boda de la temporada la tengo el 1 de Marzo, y no se ustedes, pero yo aún no me he "desinchado" de las Navidades. Vamos, que salvo por el turrón, sigo tragando cantidades ingentes de comida y me muevo lo mismo que una marmota... Así que ayer saqué del aramario un vestido ideal que aún no había estrenado y después de necesitar ayuda para:
1. Meterme en la faja.
2. Cerrar el vestidito
Al girarme para ver mi imagen en el espejo se me escapó un grito ahogado de espanto... Yo, que me estaba viendo mentalmente como una diva de Hollywood, de esas con curvas y todo en "su sitio", me doy cuenta de que soy más bien formato Muñeco Michelin. Bueno, es cierto que la faja cumplía bastante con su cometido, pero nadie habla de que, ahí donde termina la faja es donde aparece el michelín... Es un tema, para mi gusto, del que debería abrirse un foro debate... ¿Qué opinan?
Pero en fin, ahora parece que me lo tomé con mucho humor, pero ayer no me hizo ni pizca de gracia, se lo puedo asegurar. Es más, miré al Solete con aire de Dama de las Camelias y le dije:
_¡Yo a la boda no voy!

Señoras del mundo en general, y mamás en particular, ¿cuándo vamos a dejar de vivir a dieta permanente? ¿Cuándo vamos a dejar de pensar que nos sobran, "4 kilitos nada más"? Cierto es, que en el día a día siempre tenemos a un "bicho palo" a nuestro lado, en el trabajo, en un grupo de amigas, o la vecina del 5º, pero oigan, ¡quizá ellas están deseando ganar 4 kilitos de más!
Al final he decidio que es muy chic ir de pantalón a una boda al mediodía... Así que ahora ando a la caza y captura de un pantalón de talle alto, caída y tejido espectacular... y que no me cueste más de 50 euris, que no están los tiempos para el derroche... Vamos, que es más fácil que adelgace esos 4 kilos y me meta en el vestidito ideal que me probé ayer, que encontrar el dichoso Pantalón Milagro...
Hoy es viernes señoras, mi consejo es que saquen del armario sus complejos, se pinten el morro de rojo, y se suban a un tacón (o se pongan sus deportivas favoritas, que he visto que ahora son lo más en el mundo fashionista), ya pensarán en dietas, gimnasios y demás torturas el lunes.
¡Qué pasen ustedes un feliz fin de semana!
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